La Dana deja inactivos varios polígonos de la zona cero.

Un mes después de la Dana en Valencia, se empiezan a evaluar los daños causados por una de las mayores catástrofes climatológicas sufridas en nuestro país en toda su historia.

A pesar de que la mayor perdida es la de las vidas humanas, ahora queda evaluar las perdidas materiales de cientos de familias, perdidas de su hogar, vehículos y en ocasiones lo que es peor, recuerdos irremplazables.

Pero lo que mas va a costar evaluar es la pérdida de poder económico que generan las empresas y negocios de las zonas afectadas. En este caso hablamos de los polígonos industriales afectados, no solo por que la riada se haya llevado por delante las naves de sus negocios o los vehículos con los que desarrollaban su actividad. También quedaron afectadas infraestructuras que impiden el desarrollo normal en estas zonas puesto que los accesos o bien siguen cortados o tardaran meses en restaurarlos. Polígonos como los de Paiporta o Massanassa son motores económicos para las localidades y dan empleo a un gran número de habitantes de la zona.

Se estima que los polígonos afectados tras la riada son de 57, con lo que se espera que muchos de los negocios perjudicados, la logística principalmente, deban reubicarse en otros polígonos cercanos para seguir sacando a flote no solo sus empresas, sino que también empleos y la economía de estas poblaciones.